https://youtu.be/maM5QI3REw8

viernes, 11 de septiembre de 2020

En mi soledad te extraño.

"Mi libro"

(La vida es un camino sin retorno); y un calvario en soledad. 
67 años tenía cuando ella se me fue ; y me quedé sólo, me  quedé solo, mi media naranja, mi complemento, mi amor, mi compañera, mi brujula, durante 40 años; y ya no está, ni va a estar, se ha ido la mitad de mi vida..
Son mis pensamientos; y sentimientos reales de desesperanzas  que se perdieron, la mitad de mi cuando la perdí.
La soledad, obligada, con los años, no se lleva bien.

En la vejez, esta soledad si no se gestiona bien, se convierte en una pesadilla que a veces deteriora la mente de las personas; y las hace sentirse vacías, abandonadas, entonces solo se sientan a esperar su momento de marchar.

Me baso en una experiencia, propia, que estoy viviendo.
Hay personas (entre ellas yo), que se cierran; y no solo sentimentalmente, sino socialmente. 
Yo creo que, la soledad elegida es buena; y a veces necesaria, pero la soledad obligada deteriora; y hace que la persona no avance en su vida; y se quede siempre en el pasado. 
Esta soledad mía, después de su muerte, no es buena lo sé, porque aunque mi sentimiento por ella perdure toda la vida, ya no está; y hay oportunidades de volver a ser feliz; y sobre todo, de no estar solo por obligación.
Tras enviudar, volver a enamorarse es darse la oportunidad; y el derecho a seguir vivo.
Antonio Pedrosa