¿Que prefieren la dictadura de Franco,o la dictadura del escorpión Sánchez?
Son muy pocos, los que podrían afirmar que con Franco se vivía mejor.
(Incluso los que vivieron mejor), una vez que conocieron la democracia;(y no sabían, lo que la democracia nos traería), entendieron, que a ellos también les falto una parte esencial, de lo que es un ser humano.La represión, el pensamiento único, la homofobia consentida; y aplaudida; y tipificada como delito, el machismo, descontrolado, la persecución de todos aquellos, que resultasen sospechosos, (por tener el pelo largo, por ejemplo); y una forma de vida, estúpidamente endogámica, cateta; y anclada al miedo, no parecen razones que inviten a decir: que "con Franco se vivía mejor"sin embargo, se dice.No deja de ser curioso, que Franco; y esa España rancia; y que que olía naftalina, sigan ocupando un lugar importante en las conversaciones, o en los medios de comunicación. Y es evidente que la razón reside en el empeño de algún político, que quiere tener la figura del dictador sobre la mesa, de debate porque así se asegura de que las dos Españas, siguen intactas; y enfrentadas, que los vencedores están sentados, frente a los vencidos, que los rojos esperan a los "fachas" para darles lo suyo, o viceversa. El escorpión Sánchez,es el chamán, principal que resucita muertos, en los momentos más críticos.....La otra gran razón, por la que tiempos pasados, podrían parecer mejores a los actuales; y son, por ello, añorados, es una situación actual que es caótica, desastrosa; y no permite vislumbrar un horizonte. El que podemos ver hoy, es el sufrimiento de cinco minutos más allá, es la preocupación constante, es el miedo; y la incertidumbre. El miedo lo puede todo; y convierte imágenes tristes, lamentables, dolorosas, o inaceptables, en cuadros rebosantes de color, paz; y tranquilidad. En este aspecto, "chamanes somos todos".Algunos llegan, incluso, a pensar en la Policía Armada de la época franquista (los "grises"), como grandes defensores de la libertad; y el orden.
Ven las imágenes de un piso okupado, o la agresión de un "mena" a un anciano, e imaginan cómo un "gris" o una pareja de la Guardia Civil, de los de tricornio; y capote, acabarían con el problema.
A guantazos, por supuesto.
Violencia contra violencia.
Sin pensar en las injusticias; y atropellos que se cometieron, ni en la leña que repartieron, sin ton ni son, entre culpables, e inocentes.
Todo dependía de cómo se levantara un sujeto que vestía, al rato, un uniforme.
Vimos las imágenes, de unos, vándalos; y energúmenos, destrozando una ciudad en nombre de la libertad; y la democracia, (¿recuerdan Barcelona en llamas?); y pensamos en lo que iba a durar el asunto con un Tercio de la Legión, desplegado por las calles de una ciudad desierta; y en silencio.
Sin pensar en los años de dolor, de guerra; y de miseria que se pasaron, desde la última vez, que se le ocurrió eso mismo a alguien; y se sublevó contra el Gobierno legítimo de España; sin pensar en los cuarenta años privados de libertad que pasó el pueblo español.
Sin libertad, el ser humano pierde su condición, deja de ser.
Nada puede justificar, la pérdida de lo más sagrado, que puede atesorar una persona. Me refiero, como es lógico, al libre albedrio.
El que está encerrado en una celda por asesinar, violar, o cometer cualquier delito, que esté penado con la cárcel, está bien dentro de una jaula.
He vivido la época de Franco,con sus luces; y sus sombras ( más sombras que luces).
Y sí tuviera que opinar sobre ella,diría.
Que con Franco, no se vivía ni mejor ni peor; y que con el dictador, se salía adelante como buenamente se podía; y sobre todo, en silencio.
Y una de las cosas que no me gustaba; y me revelaba contra ella, era la falta de cultura a la que sometió al pueblo, pués abocó a la niñez al trabajó prematuro; y a la juventud, medianamente inteligente les coharto el derecho a la lectura comprometida.
Franco aceptaba, como material, que el catolicismo más rancio; y vengativo podía soportar.
Novelas como "1984" de (George Orwell), o El "extranjero"; y una maravilla, como la obra de teatro "La casa de Bernarda Alba", de García Lorca: estuvieran prohibidas, durante buena parte de la dictadura.A la dictadura de Sánchez el escorpión,le hacen falta.Gentes con valentía; y criterio, personas honradas; y con ánimo batallador, serán más necesarias que nunca, para acabar con esta dictadura.
Antonio Pedrosa