https://youtu.be/maM5QI3REw8

martes, 17 de noviembre de 2020

2020... The year of the virus..

"Mi libro".

Desde que Alfonso Guerra advirtió que "el que se mueve no sale en la foto", los distintos dirigentes del P/S, han interpretado con ciertos matices, esa advertencia, pero nadie cómo el escorpión Sánchez, ha descabezado sin piedad cualquier movimiento crítico, o disidente desde que regresó a la Secretaria General, rodeado de fieles; y lacayos, para modificar las normas vigentes, que permitían un cierto contrapeso del poder. 

Eso lo tienen muy claro sus palanganeros, más próximos  que,  sin necesidad de que nadie les anime, no se cortan a la hora de llamar fascistas, a  compañeros históricos de su partido, que claman contra la deriva que lleva  este partido del Escorpión..

Sánchez "el escorpión" tiene cogidos a unos por los (00); y a otros por la ambición; y a los  más talibanes, por las dos únicas neuronas que aún les funcionan,  porque si algo ha aprendido del "coleta morada" , su vicepresidente estalinista, es que el poder se defiende dejando en el camino, un reguero de víctimas.

Antonio Pedrosa





Les advierto, que este artículo puede herir la sensibilidad del lector e, incluso puede contener trazas de mal gusto. 

Está basado en hechos reales; y los personajes que intervienen, aun siendo ficticios, guardan estrecha relación con la necedad existencial, de un país imaginario llamado España.

Y digo imaginario, al entender que todo lo que nos viene sucediendo, me hace pensar que se trata de un mal sueño.

También digo lo de mal sueño, porque me cuesta creer que en este país, hayan desaparecido los grandes de la cultura, hombres; y mujeres capaces de externalizar, el sentido de la equidad para corregir una situación tan perturbadora, como la nuestra. 

Es ahora cuando la cordura de las brillantes mentes se necesita. 

Es el momento en que los intelectuales, de equitativa sensatez; y privilegiada mente deben aportar conocimiento, algo de lo que adolece en general la clase política de este país. Ahora es, cuando conviene hacer buena aquella frase de Abraham Lincoln: "Una casa dividida contra sí misma no puede mantenerse en pie" 

Me preocupa España; y su letargo. 

Me hastía que para remediar nuestros males pretendan que aún vivamos de las rentas de una guerra civil. 

Me mortifica que unos; y otros, me refiero a políticos, en liza, nos traten a los ciudadanos como juguetes rotos, o moneda de cambio. 

Me asquea ver como el presente se desvanece sin piedad, imponiendo la crueldad de un no futuro. Estamos en un punto de no retorno; y así podemos estar años e incluso siglos. Votamos, volvemos a votar en un ejercicio simplista, cortoplacista; y por extraño que parezca inútil de todo punto.

La situación en España, se nos ha ido de las manos, estamos a merced de los necios, de los simples; y de los paniaguados.

Este país, necesita cordura intelectual, estadistas de oficio; y no regidores de medio pelo.

Sobran progresías, sufragadas con el dinero de los contribuyentes. 

Sobran los estereotipos de nuevo cuño, ya saben, o conmigo, o contra mí, lo cual conduce a la estupidez exponencial que ahora orbita alrededor de la perturbación mental, ya saben, si llevas el reloj sobre la mano derecha eres un facha; y qué decir de los gallos que violan a las gallinas; y el supuesto toque de la supuesta teta de la señora Pilar Rahola por parte del rey Juan Carlos I, por no hablar de inseguridades, homicidios, o fronteras violentadas, entre otras lindezas. 

Pues esa está siendo la recaudación de valores gracias a la inoperancia política, social; y económica que nos dispensan los encantadores de espejismos.


Me alarma el abandono de la España rural, el deterioro moral, la penuria emocional de quienes viven el vacío, de unos pueblos llenos de campos infértiles. 

Me indigna la superchería de la izquierda, tanto como la soberbia de la derecha, así como el enchufismo, el amiguismo al igual que toda clase de prebendas asociadas, a los cargos públicos. 

Me repele la justicia politizada, quiero un poder judicial independiente capaz de amparar al honrado; y escarmentar al perverso.

Quiero que sea el pueblo quien legisle cuando algo no funciona, o vaya en contra del bienestar social de la mayoría.

Quiero que los botarates de turno, sepan que al electorado no se le compra con subastas ni mercadeos, como si fuéramos esclavos, sujetos a la oferta; y la demanda.

 Quiero esa clase de verdad que nos hace libres, como sucede en otros países cuyos modelos de democracia funcionan, con mejores garantías de presente; y futuro.

Por querer quiero un país capaz de reinventarse, de una puñetera vez, tomando ejemplos de otros cuyos gobiernos saben dimitir por impericia demostrada. Quiero que aquellos servidores públicos acusados de corrupción, o beligerancia de actos sean juzgados con idéntica firmeza; y rectitud demostrando que la ley es igual para todos. 

Creo en la solidaridad, pero no, a cualquier precio. 

Quiero esa diversidad igualitaria bien entendida, bien armonizada, bien repartida; y con idénticos raseros.

 Quiero que antes de que vengan los unos, no se nos vayan los nuestros.

Ya sé que la mentira en política es la verdad de los crédulos. 

Ya sé que las divergencias ideológicas, quedan bien para los devotos, pero a los sectarios le gusta apacentar en la opulencia de los tolerantes. Hay canas en mi cabeza, pero yo sigo como un cándido, de la ensoñación. Créanme, toda esta historia nada que ver con ningún síndrome postvacacional.





2020 El año que cambiaron nuestras vidas.

 "2020".. 





 Este escrito, del(año 2020), puede herir la sensibilidad del lector e, incluso puede contener trazas de mal gusto.

 Está basado en hechos reales; y los personajes que intervienen, aun siendo ficticios, guardan estrecha relación con la necedad existencial, de un país imaginario llamado España.

Y digo imaginario, al entender que todo lo que nos viene sucediendo, me hace pensar que se trata de un mal sueño.

También digo lo de mal sueño, porque me cuesta creer que en este país, hayan desaparecido los grandes de la cultura, hombres; y mujeres capaces de externalizar, el sentido de la equidad para corregir una situación tan perturbadora, como la nuestra. 

Es ahora cuando la cordura de las brillantes mentes se necesita. 

Es el momento en que los intelectuales, de equitativa sensatez; y privilegiada mente deben aportar conocimiento, algo de lo que adolece en general la clase política de este país. Ahora es, cuando conviene hacer buena aquella frase de Abraham Lincoln: "Una casa dividida contra sí misma no puede mantenerse en pie" 

Me preocupa España; y su letargo. 

Me hastía que para remediar nuestros males pretendan que aún vivamos de las rentas de una guerra civil. 

Me mortifica que unos; y otros, me refiero a políticos, en liza, nos traten a los ciudadanos como juguetes rotos, o moneda de cambio. 

Me asquea ver como el presente se desvanece sin piedad, imponiendo la crueldad de un no futuro. Estamos en un punto de no retorno; y así podemos estar años e incluso siglos. Votamos, volvemos a votar en un ejercicio simplista, cortoplacista; y por extraño que parezca inútil de todo punto.

La situación en España, se nos ha ido de las manos, estamos a merced de los necios, de los simples; y de los paniaguados.

Este país, necesita cordura intelectual, estadistas de oficio; y no regidores de medio pelo.

Sobran progresías, sufragadas con el dinero de los contribuyentes. 

Sobran los estereotipos de nuevo cuño, ya saben, o conmigo, o contra mí, lo cual conduce a la estupidez exponencial que ahora orbita alrededor de la perturbación mental, ya saben, si llevas el reloj sobre la mano derecha eres un facha; y qué decir de los gallos que violan a las gallinas; y el supuesto toque de la supuesta teta de la señora Pilar Rahola por parte del rey Juan Carlos I, por no hablar de inseguridades, homicidios, o fronteras violentadas, entre otras lindezas. 

Pues esa está siendo la recaudación de valores gracias a la inoperancia política, social; y económica que nos dispensan los encantadores de espejismos.


Me alarma el abandono de la España rural, el deterioro moral, la penuria emocional de quienes viven el vacío, de unos pueblos llenos de campos infértiles. 

Me indigna la superchería de la izquierda, tanto como la soberbia de la derecha, así como el enchufismo, el amiguismo al igual que toda clase de prebendas asociadas, a los cargos públicos. 

Me repele la justicia politizada, quiero un poder judicial independiente capaz de amparar al honrado; y escarmentar al perverso.

Quiero que sea el pueblo quien legisle cuando algo no funciona, o vaya en contra del bienestar social de la mayoría.

Quiero que los botarates de turno, sepan que al electorado no se le compra con subastas ni mercadeos, como si fuéramos esclavos, sujetos a la oferta; y la demanda.

 Quiero esa clase de verdad que nos hace libres, como sucede en otros países cuyos modelos de democracia funcionan, con mejores garantías de presente; y futuro.

Por querer quiero un país capaz de reinventarse, de una puñetera vez, tomando ejemplos de otros cuyos gobiernos saben dimitir por impericia demostrada. Quiero que aquellos servidores públicos acusados de corrupción, o beligerancia de actos sean juzgados con idéntica firmeza; y rectitud demostrando que la ley es igual para todos. 

Creo en la solidaridad, pero no, a cualquier precio. 

Quiero esa diversidad igualitaria bien entendida, bien armonizada, bien repartida; y con idénticos raseros.

 Quiero que antes de que vengan los unos, no se nos vayan los nuestros.

Ya sé que la mentira en política es la verdad de los crédulos. 

Ya sé que las divergencias ideológicas, quedan bien para los devotos, pero a los sectarios le gusta apacentar en la opulencia de los tolerantes. Hay canas en mi cabeza, pero yo sigo como un cándido, de la ensoñación. Créanme, toda esta historia nada que ver con ningún síndrome postvacacional.







Antonio Pedrosa

2020, El año que cambiaron nuestras vidas..

"Mi libro". 2020 El año que cambiaron nuestras vidas..







   (El año del miedo).


(El miedo te obliga a superarte).

El miedo es lo único que nos paraliza. 

El miedo es un indicativo de que lo

 que estamos haciendo,

 es importante para nosotros. 

Gracias al desarrollo de nuestro cerebro, 

los humanos 

tenemos la habilidad de enfrentarnos al miedo. 

Es como un duelo o te vence o le vences. 

Despues de sentir miedo en los momentos más cruciales

 de mi vida, entendí que el miedo no es un 

enemigo, sino un aliado.

 Cuando aparece tienes la oportunidad de superarte.

 El miedo nos indica que estamos vivos. 

Y por eso ahora lo único que me da miedo,

 es no sentir miedo.

                       Y



                 (La aceptacion).




Gozar de buenas relaciones es útil en cualquier ámbito.

Desde el mundo laboral al sentimental la honestidad es clave para ser respetado; y reconocido.

"Amistad con muchos, confianza con pocos".

Este tradicional refrán español sirve para ejemplificar lo necesarias que son las relaciones, pero lo complicado que puede llegar a ser que alguien se gane tu confianza.

Pese a que otro conocido dicho recite "donde hay confianza de asco".

La realidad es que la gente tenga fe en ti es algo satisfactorio, gratificante e incluso bastante útil de cara al futuro.

Este es un aspecto que despierta gran interés; y es básico de todas las relaciones personales, profesionales, o sentimentales.

Son muy notables las posibilidades que internet nos brinda para dialogar; y mostrar nuestros pensamientos; y opiniones. Un buen ejemplo de ello es como la confianza se ha convertido en tema de debate en la plataforma colaborativa de preguntas; y respuestas.

 La mayoría de respuestas repiten una misma palabra; y es honestidad.

 Ser honesto es un buen camino para conseguir que la gente confíe en ti, pero ¿Qué pasos hay que seguir?.

Muchos de los usuarios se pierden en respuestas poco concretas; y nada resolutivas.

Sin embargo, otras como la que pueda ofrecer el usuario; y de la que me hago eco, muestran interesantes consejos. Alguno de ellos son los siguientes:

Mantener el contacto visual: en muchas ocasiones infravaloramos la importancia del lenguaje no verbal. Mirar a los ojos es sinónimo de no tener nada que ocultar, mientras que no hacerlo es el mayor símbolo de desconfianza.

Sé vulnerable (a veces): al igual que el refrán “hombre sin vicios no es de fiar”, este consejo se centra en mostrar rasgos de humanidad. Una persona no es permanentemente perfecta ni debe mantener siempre la compostura.

Flexibilidad y paciencia: presionando a la gente se sigue un camino contrario al de la confianza. Cuando se valora más un esfuerzo que un resultado, el resto valorará más tu comportamiento, ganarás su confianza y tendrás más posibilidades de poder conseguir lo que quieres.

Desde un punto de vista más profesional, el conocido agente literario, experto en marketing y escritor Michael S. Hyatt reconoce lo difícil que es conseguir la confianza de alguien. Es un camino complicado que se va labrando poco a poco y en el que un resbalón puede imposibilitar la puesta en marcha de nuevo. Por estos motivos, propone en su blog los cuatro consejos que considera indispensables para lograr este objetivo. 1. Mantener la palabra

Cuando se hace una promesa es para cumplirla, sino no la hagas. No valen las excusas, la gente ha de saber que cuando se dice algo, va a cumplirse. Este asunto va desde aspectos más trascendentales, como un proyecto a largo plazo, a asuntos tan livianos como quedar a una determinada hora por una reunión. Obviamente, la notoriedad es muy diferente entre uno y otro. En aspectos e menos importancia como la puntualidad,se permite el fallo, pero nunca caer en él como costumbre. Lo mejor que puede hacerse es pedir perdón y explicar brevemente la razón del retraso. 2. Decir la verdad

A todos nos gusta demostrar al exterior que somos sinceros, pero también hemos de serlo interiormente. Cuando las cosas van bien es muy sencillo, pero cuando algo se tuerce también hemos de asumir la realidad y contarla, aunque pueda resultar difícil o embarazoso. Hemos de darnos cuenta de que la perfección no existe y todos podemos cometer errores. El truco que propone Hyatt a la hora de informar de una decisión a alguien consiste en contar siempre lo bueno, lo feo y lo malo. 3. Ser transparente

La mejor forma de parecer claro y transparente es… serlo. La manipulación a corto plazo puede ser beneficiosa, pero con el paso del tiempo acaba por pasar factura. En cambio, la autenticidad (con sus cosas buenas y malas) genera mucha más confianza porque no dará lugar a dobles lecturas o interpretaciones. Confiar en alguien y decírselo es la mejor forma de crear un vínculo y que la otra persona también lo haga en ti. Cuando hay máscaras de por medio, nunca se verá realmente lo que hay detrás. 4. Dar sin condiciones

El chantaje o los condicionantes pueden servir para lograr determinados propósitos, pero ganarse la confianza de alguien nunca será uno de ellos. En cambio, compartir ideas, sentimientos o conocimientos permitirá que el resto de personas te valoren y te tengan muy en cuenta. Cuando tú das será más sencillo recibir, pero nunca teniendo en mente que así se obtendrá algo a cambio.





                       (Pandemia)




(2020.El año que cambiaron nuestras vidas).


            (Capitulo primero).


Terminado mi primer libro; y en vistas de que su presentacion, 

se tuvo que anular por la llegada de un virus,

que nos cambiaria la vida.

Por aquel entonces yo vivia en el Puerto de santa Maria, 

pero pense que si volvian a confinarnos, estaria mejor 

en un pueblo pequeño como burguillos, pueblo que

ya conocia, 

por haber estado viviendo tres años en el.

Lo encontre totalmente cambiado, no tan  solo en limpieza, 

si no en sus  recidentes,pues todos iban con mascarilla; 

y a quien no iba con ella le llamaban la atencion, 

aunque en el puerto ya pasaba tambien.

El gobierno tenia a todos asustados; y haciendo que los ciudadanos tubieran un miedo irracional, 

pues  te castigaban con sancionarte; y denunciarte con 100 euros si no llevabas la mascarilla hasta los ojos.


Estábamos  en el mes de Octubre; en el año 2020 año de la pandemia; y se seguía con ella.

Algunos trataban  de seguir; y de llevar una vida normal, pero las nuevas medidas que se habian tomado en seguridad, para prevenir enfermar, cambiaron la forma de vivir; y esto  hizo darme cuenta, de cómo la vida nos cambia en un segundo, de la nada ocurre un giro inesperado en el que, en un abrir ; y cerrar de ojos, la realidad; y la normatividad cambia; y nos exigieron el uso obligatorio de mascarillas, nos limitaron la libertad de tránsito; y el aislamiento.

Y hubo que adaptarse, a una nueva forma de vida; y adquirir  nuevos hábitos; y ver la vida  de otra manera.

               

En este año 2020 se hablaba mucho de monarquia, o republica..


                (Capitulo segundo.)


               (En tiempos de pandemia)..



Cuando somos adultos; y la vida nos ha vapuleado lo suficiente, haciéndonos experimentar el engaño, la falsedad; y  las traiciones, solemos caer en el insano regodeo de decir a los más jóvenes, a esos que creen sin reservas, que un mundo mejor es posible, que eso lo piensan porque aún no saben cómo es el mundo, que las cosas no funcionan así sino asá, que los idealismos no le darán de comer; y que tiene que ser práctico; y pensar en su futuro. 

El que asoció lo platónico a lo utópico, a lo fantasioso, a los ideales inalcanzables, estaba intentando arrojar lejos de sí; y del mundo la posibilidad real de que las cosas cambien, de que el mundo sea un lugar mejor.

Cierto es que hay cosas en los escritos de Platón, que pueden chocar, provocar rechazo, o resultar oscuros, pero también que la inmensa mayoría encierran reflexiones que, de ser tenidas en cuenta, podrían cambiar radicalmente la forma de entender cosas como, 

por ejemplo:

               ¿Por qué se divide un país?..

  Personalmete creo: que en estos tiempos que corren, ( siglo XXI),sería importante dar una lectura a "La república"de Platón, para entender la importancia de una educación enfocada, a sacar lo mejor de nosotros mismos como personas; y no en adoctrinarnos en el borreguismo más demencial. 

Un borreguismo tan obtuso que logra que la gente se pierda lo superficial; y no llegue nunca a las raíces profundas de las cosas. 

En los últimos años, (este 2020 mas),no hago otra cosa que oír hablar en los medios; y en la calle a gente de todo tipo; y condición hablando de que España se divide.

 Se habla de gente radicalizada,; y gente de los que  también están tratando de abrir brechas de odio dentro de la sociedad.  (comunistas,para mas señas)

 Se habla también del Rey; y de los que se quieren separar; y los que no quieren que se separen los catalanes.

Se habla de los emigrantes: de los que aceptan inmigrantes; y de los que no los aceptan.

Pero lo que mas me llama la  atención es esa tendencia a parcelarnos; y a ponerse límites a uno mismo. 

Da igual que se trate de cuestiones importantes, o banales, quieren posicionarse desesperadamente; y al hacerlo, se ocupa un bando que, irremediablemente debe estar enfrentado al contrario.

La mayoría de las veces se posicionan sin pensar antes ni hacer la más mínima reflexión.

Creo que la mayoría de las veces, nos posiciona sin pensar antes; y sobre todo, se enfrentan al contrario, sin hacer la más mínima reflexión sobre los motivos, las razones; y los  impulsos.

 Y creo que no se hace porque no quieren hacerlo. 

Porque se tiene miedo de que ese conocimiento, les lleve a comprender al otro. 

Porque si el otro no es un contrario; y no es un enemigo, resultará que uno ya no tendra el bando; y si no tiene bando no tiene lugar, no tiene posición, no tiene partido, ni parte, ni grupo, ni identidad.

 Librarse del corsé ideológico de los grupos supone estar fuera, no formar parte del juego; y a nadie le gusta ser un paria.

Hay una parte de "La república" en la que Platón habla de lo que pasa cuando se divide un país.

La descripción encaja a la perfección con lo que estamos viviendo ahora,(en tiempos de pandemia); y lo que tendría que llevarnos a pensar que cuando se pelea; y  se discute  por mantener la unidad del país, es que hace tiempo que esa unidad no existe. 

Esto podría derivar en otra estéril discusión sobre ¿de quién es la culpa de que se este  dividido?. 

Aunque la respuesta será en todos los casos igual de contundente: la culpa es del otro...

Echar la culpa a los demás es siempre un callejón sin salida.

 Una respuesta que  lleva eternamente de vuelta a la casilla de salida; y para salir de ahí lo primero es querer encontrar respuestas; y lo segundo, ser lo bastante humilde como para entender quese busca respuestas porque no se tiene, o  porque no se sabe . 

Ahora sí, libres de los condicionamientos de la manada se puede  empezar a indagar en el por qué, e ir todo lo atrás que sea necesario hasta encontrar la raíz misma del problema.

La Justicia debe ser capaz de dar a cada uno lo que le corresponde según su consciencia.

Cuando en La república,  Platón comienza a levantar esa ciudad imaginaria, lo hace poniendo como premisa un Gobierno; y unos gobernantes que buscan, por encima de todo (incluidos ellos mismos), la Justicia para todos. 

Una Justicia, que sea capaz de dar a cada uno lo que le corresponde, según su consciencia. Una justicia que se asegure de que todos los ciudadanos son útiles, para sí mismos; y los demás; y que eso les reporta felicidad; y conocimiento de ellos mismos. 

Una Justicia que ponga límites a la ambición insana; y el egoísmo, educando a todos los ciudadanos en los mismos valores de generosidad;y ayuda mutua.

Quizá por eso para Platón era vital, que los gobernantes fueran los ciudadanos más ejemplares, en cuanto a formación; y comportamiento ético, porque para él la responsabilidad, de lo que pasa en un pais es del que la gobierna. 

Si alguien muere por falta de asistencia médica, si hay odio, si hay violencia, si hay ladrones, si hay corrupción, si hay gente que maltrata a los animales, la responsabilidad es siempre de quien gobierna, porque el deber de la política es conducir a los ciudadanos hacia lo mejor de ellos mismos; y si no son buenos, es porque él no ha sido el mejor.

Cuando el Gobierno se pervierte; y (Esta pasando ahora); y empieza a fallar, cuando permite que la ambición personal del gobernante le haga desear los honores, en lugar de asumir su servicio al pais como un deber, entonces empieza un camino de difícil retorno: el de la división.

Y si el que gobierna no es realmente ejemplar, todo el sistema se derrumba.

Platón explica algo que me parece tan obvio que casi pasa inadvertido.

 El momento en que se permite que entre la riqueza en el pais , esto es, en el momento en que se permite que alguien tenga más de lo que necesita para vivir dignamente, en ese justo momento, el pais  está condenado a morir.

 Lo que antes era un pais se va a convertir en dos: un pais de ricos;  y otro de pobres. 

Ambos Paises  se enfrentarán; y  se odiarán entre sí; y de ese rencor, junto con el 

aumento del egoísmo, en ambos bandos, darán lugar a todas las demás grietas; 

y fisuras que, poco a poco, destruirán el pais  desde dentro. 

Luego, la raíz de toda división, de todo odio, de toda corrupción; y todo mal es; y será siempre, el egoísmo. 

Ese sería el único enemigo contra el que hay que luchar; y la única cabeza que habría que cercenar. 

Si de verdad queremos acabar con las divisiones, no hay más camino que ese ni más arma que la reflexión..


             (Capítulo tercero).


          2020, el año que cambió nuestras vidas.


Aquel año se hicieron muchos estudios; y los efectos sociales, culturales;

 y psicológicos que dejaría la pandemia..

Los ciudadanos 

Iban protegidos con mascarillas; y paseaban por las inmediaciones de la Mezquita, en Córdoba. 

Cuando el nuevo coronavirus surgió en diciembre, de 2019 en una remota ciudad de China, Wuhan, desde la perspectiva occidental se veía como una epidemia ajena, que no llegaría jamás a  España, (incluso el ministro encargado de gestionarlo.

Simón decía que era un caso aislado en España) ;y que no alteraría nuestra forma de vida.

(eso decían, (incluso un ministro como ",Illa"). Ministro de sanidad , era de los que  decían,  que eran expertos.

Pero llegó, como un mazazo, para cambiar radicalmente la vida de todos de la noche a la mañana.

Se elaboraron estrategias ; y se elaboraron  estudios, acerca de los efectos sociales, culturales; y psicológicos sobre las personas, que dejaría la pandemia de Covid-19, el año del coronavirus.

 Unos efectos que dejarían , probablemente, un mundo con otros valores.

Surgieron, miles de estudios, conferencias, online; y otras reflexiones alrededor de las repercusiones sanitarias, económicas, o sobre las empresas de todo lo que estába pasando. 

Pero yo quería fijarme más bien en la gente. 

Y de cuáles serían los efectos sociales, culturales, e incluso psicológicos sobre las personas.

Y recoger cómo los hechos, de aquellos seis meses iban a afectar a nuestra manera de pensar, de actuar, de consumir, de viajar, o de vernos a nosotros mismos. 

La crisis sanitaria nos puso, delante de un espejo, para mostrar lo mejor; y lo peor de la gente. 

La pandemia  ayudo a muchos, a priorizar lo importante, que siempre son las propias personas.

 Pero a la vez, se fue acentuando, el egoísmo.

Frente a las redes de apoyo vecinales, a los más necesitados, traslados solidarios, de los taxistas(puntuales), a sanitarios; y pacientes, o la colaboración de las empresas, poniendo todas sus capacidades al servicio de campañas solidarias, asistí  al incremento del cibercrimen, el auge de los grupos anticonfinamiento, la xenofobia, contra la población china, e incluso la viejofobia, o las compras de acaparamiento.

La crisis nos  mostraba lo mejor; y lo peor de la gente

El covid - 19 fue también una cura de humildad, que hicieron ver lo vulnerable que era  nuestra forma de vida. 

Nos invadieron reac­ciones tan humanas; y de siempre, como el miedo a lo desconocido, la incertidumbre del qué pasará, o el temor a la muerte,(una buena basa que aprovecharon los malos políticos).

 Impuso  un nuevo presente, pues la obligación de parar forzaba, a bajar el ritmo, olvidar los planes, trabajar en casa; y entretenernos con los nuestros.

Y así nos impusieron un nuevo mañana. 

Los estudios llevados a cabo  planteaban una serie de cuestiones macro así como otras de carácter micro. 

A nivel macro cabría preguntarse, si se estaba ante un nuevo mañana.

Y parecía 

que había unanimidad, sobre la afectación de la crisis en el nuevo modo de vida, pero no parecía tan clara, la profundidad; y el alcance de este impacto.

 Podría ser que al final, todo volviera, a la normalidad, o puede que  afectará definitivamente, a todos. 

Y no solo respecto al sistema de salud, o a la economía (que ya acusaba un fortísimo impacto), sino también a la cultura, referentes, estilo de vida, o valores sociales.

¿Sería el fin de la globalización?, se cuestiono el estudio.

La crisis económica reforzarária sin duda el proteccionismo; y crecería el apoyo, a partidos radicales nacionalistas; y de extrema derecha. Frente a esto, surgió la creencia de que reforzar la cooperación; y la confianza internacional serían la única fórmula.

No sabían que la obligación de parar, les forzaria, a bajar el ritmo, olvidar planes; y entretenerse con los más cercanos.

La pandemia también dejó conatos totalitarios, pues frente al miedo; y la incertidumbre, la gente suele buscar liderazgos fuertes; y una autoridad que dé sensación de control.

 Y apoyados en la tecnología, se podría dar legitimidad, a un sistema terrorífico de control, con la excusa de cualquier amenaza, que surjiera en el horizonte. 

Sin embargo, la sociedad parecía aceptar las condiciones del confinamiento, (algunos por miedo a la sanción; y otros, que decían que por solidaridad).

Los informes también decían que la digitalización, sería el nuevo modo de la vida.

 La revolución digital estába siendo completada, por la pandemia. 

Así, se asistió a una evolución, meteórica del teletrabajo; y fueron abriendose las puertas, a realidades paralelas, pues el confinamiento  multiplicó las propuestas virtuales, para casi todo, entretenerse, aprender, evadirse, compartir. 

Pero el confinamiento también dejó un alejamiento de los seres queridos; y  llevando a idealizar, el contacto físico. 

Y así se fueron multiplicando las llamadas; y videollamadaspero eso también fue un momento de auge del individualismo; y ante el peligro, de las personas a nuestro lado eran vistas como una amenaza, no como un aliado.

Se enfrentaron a una fuerte bajada de consumo por la crisis, el aumento del paro; y la reducción de los salarios. Se pronóstico una cuarentena de consumo, que deberían hacer que la gente se acostumbrarse a comportamientos más responsables; y sostenibles.

 E igual pasaría con el turismo. 

La restricciónes total de movimientos, coincidían, con una creciente consciencia sobre la sostenibilidad del modelo turístico, que haría probablemente, crecer una sensibilidad sobre la manera de cambiar, en la que viajariamos.

Una vez dije :

"La tormenta pasará; y el mundo seguirá evolucionando pero de las decisiones que se tomen hoy, todos, Gobiernos, empresas, organizaciones; y ciudadanos, se conformará nuestro mundo, en los próximos años".


¿Que ganaremos?. 

El año 2020. 

Familias de jabalíes recorrían núcleos urbanos, de ciudades como Barcelona, o Madrid, delfines se acercánban hasta las transparentes aguas del puerto, de Barcelona, o cisnes sobre las inusitadamente cristalinas aguas de los canales de Venecia.

 Los efectos sobre la naturaleza del  confinamiento eran  cada vez más visibles: menor contaminación, aguas más limpias, mayor presencia de animales; y la naturaleza recuperaba su sitio. 

Todo ello estába llevando, a una reflexión, por parte de algunos, hacia la necesidad de tener comportamientos más responsables, con el planeta. Además, el parón económico provocado por el virus mostraba beneficios medioambientales, como demuestraron fotografías, de la NASA.

Sin embargo, Greenpeace; y otros activistas medioambientales alertaban a los países, de que no se dejasen engañar por las buenas noticias, de aires más limpios, o aguas más cristalinas. 

Se trataba de un paro; y no garantizaba un mundo más sostenible.

 Pero sí permitía, que se entendieran los beneficios de un planeta más sano; y eso empujaba a cambios, en ese sentido.

Fueron  varias las voces que hablaban de la influencia del cambio, climático, en el desarrollo de este tipo de epidemias de largo alcance.

 La ruptura del equilibrio natural, decían que jugaba un papel decisivo en esa situación.


l coronavirus constituyó, la excusa idónea;y perfecta para imponer un Nuevo Orden Mundial ; y para conseguir un gobierno global;y  tiránico. 

Y encima, en nombre de lo común, es decir, del comunismo, que  regreso a la palestra de la Historia, con otro nombre.

Cuando 

El covid-19.

Fue la excusa perfecta.

 Me asombro el silencio de los corderos.

Pero más aún me asombro el silencio de los borregos, que podían ser los españoles, cuando tuvieron miedo; y cuando el miedo les llevo a la histeria.

En el 2020 (año covid), los abusos de poder, que no se hubieran permitido ni admitido en circunstancias normales, lo admitieron de buen de grado, (algun@s) .. 

Y no  sólo eso si no que, le convirtieron en un pueblo de delatores, de vigilantes del vecino, del que no cumple las absurdas reglas del encierro, colectivo al que les sometían con desagrado;y con grave riesgo de la salud, mental, por cierto.

Pero la neurosis era global. 

El coronavirus era la excusa idónea; y perfecta: del (Nuevo Orden Mundial) ; y de lo que se denominó la nueva masonería, para conseguir su gobierno global; y, naturalmente, tiránico.

A los europeos les urgía preocuparse , más por la libertad; y menos por los derechos. 

Yo creo ; y pienso que las sociedades valientes se deberían haber preocupado más por sus deberes, que por sus derechos. 

Y, encima,decían los políticos, que el nuevo orden mundial (NOM) actúaria en nombre de lo común, había un mantra de Pablo Iglesias,(coleta morada); y vise presidente por aquella época), "el bolívar español". 

Es decir, que en nombre del comunismo (la palabra comunismo viene de communis, lo común), el más peligroso totalitarismo de la era moderna, que había regresado para socavar en la Historia.

Especial incidencia tubo este regreso del comunismo vía coronavirus, nacido en el régimen comunista chino, (no hay que olvidarlo), en la palestra del mundo, que no es otra que Europa. 

A los europeos les urgía preocuparse , más por la libertad, que estaba perdiendo; y menos por los derechos, prometidos, que no se cumplían porque las sociedades, valientes les preocupaba más sus deberes, que reclamar derechos. 

Nadie iba a quedarse atrás, porque nadie podría dar un paso al frente, porque estaban encallados.

Había una propaganda monclovita,(en la moncloa), resumida en un eslogan que decía: "Nadie se va a quedar atrás" que revelaba bien la situación de continuas reclamacionesporque, en efecto, nadie quedaría atrás, dado que nadie podría dar un paso hacia adelante, estaban encallados.

Además, en la vieja Europa no se reclamaban derechos, para así, aumentar, las libertades individuales.

 Lo que se reclamaba eran subvenciones públicas, pagas con el dinero de los demás, que los políticos administrarian  como les viniera en gana.

Un ejemplo que fue una gran estafa.

Decían que el coronavirus estába salvando, la sanidad pública.

Yo pensaba que nos estában salvando los médicos, fueran públicos, o privados. 

Lo que ocurría es que, en España; y en Europa, casi todos los médicos eran públicos, porque se asfixiaba a la sanidad privada.

Y así 

España caminaba hacia el totalitarismo.

 Si el confinamiento, continúaba se perderían las libertades..

Pondré un ejemplo, Pedro Sánchez, (el escorpión) aseguraba que ya se veía la luz al final del túnel vírico, pero lo cierto era que más parecía un coche, que circulaba en dirección opuesta; y preparado para  embestir. 

El arresto domiciliario, no mataba al virus;sólo servía, para detener temporalmente el contagio; y con éxito relativo.

 Si el virus permanecía, en cuanto se levantará volvería el contagio. 

No fue un éxito del gobierno, (escorpión), Sánchez, como pretendía , el ejecutivo. 

 Al virus sólo podían matarlo, el propio organismo, o el sol que provocaría el calentamiento global, o una vacuna.

El asunto era grave. 

No sólo era en España, era en toda Europa la que caminaba hacia el totalitarismo, con la excusa del coronavirus.

Pero como el confinamiento, cuyo éxito frente al Covid-19, resultaba escaso; y relativo,se continúaba perdiendo las libertades.

Para mí entender, hubiera sido mejor, no acostumbrarse, a vivir en un mundo de esclavos, bien alimentados.

Porque ese hubiera sido, un proceso, que siempre hubiera acabado en lo mismo, esclavos; y además, hambrientos.

Antonio Pedrosa

Vivimos en una sociedad convulsa. 

Una sociedad que se manifiesta constantemente,

 para conseguir mayores derechos; y libertades; eso sí, 

dejando a un lado cualquier tipo de responsabilidad. 

Una sociedad que se encuentra en una eterna protesta 

contra las injusticias del mundo. 

Ante tanta marabunta de noticias relativas a manifestaciones a veces pienso.

 ¿para cuándo una manifestación a favor de la libertad económica?

Siempre que escucho un debate económico en televisión,

 aparece el discurso socialista con su fórmula mágica:

 subir los impuestos. Si hay crisis, sube impuestos; si hay bonanza económica, sube impuestos; si hay falta de recaudación, sube impuestos; si hay paro, sube impuestos.

 Y evidentemente, siempre se escucha de fondo la ya más que famosa frase de: "hay margen para subir"..

La forma de definir un gobierno, es por su liderazgo.

 El de Sánchez,(Escorpion) se resume en que le urge

 más acabar la legislatura que acabar con la pandemia. 

No se puede entender que teniendo un problema  tan feroz

 el Gobierno coquetee con otros varios, no prioritarios,

 para diluir el esencial. 

El escapismo nunca es una solución como tampoco lo es,

 el convertirse en epidemiólogo del reino, o rodearse

 de gente servil, incompetente, o pendenciera»..

El éxito de los países frente a la pandemia , no es tanto

 fruto de lo que hacen como de lo que no hacen.

 Copiar los aciertos es sencillo, la diferencia de resultados

 radica en las torpezas. 

Decir que nuestra forma de vida favorece el éxito del Covid explica una pequeña parte del problema, pues el grueso se fundamenta en la buena ,o mala gestión de esta enfermedad. La buena es hacer bien las cosas correctas; y la mala, empeñarnos en simultanearlas con otras improcedentes; y  aprovechar el Covid-19,, para controlar al poder judicial, buscar a los culpables en la oposición, o cambiar el callejero, nos ha hecho perder el foco de la cuestión; y el tiempo.


        Cuando era delito ser pobre.


(En aquel año 2020, hubo una nueva pobreza).

Y la nueva gestión de la pobreza; y  la  marginalidad, no tenia ninguna consideración por conceptos,  como la cohesión social. 

No había voluntad política para rebajar las tensiones sociales, ha vistas a beneficios en el medio; y  largo  plazo.

  Al  igual  que  la  actividad  empresarial,  la  gestión  neoliberal  de  la  pobreza  buscaba  réditos inmediatos, en  forma  de  votos,  poder,  o  dinero, sin  considerar  las consecuencias  de  las  fracturas  sociales, que la marginación; y la represión terminarían causando.

 La criminalización de las situaciones de pobreza, de exclusión social; y  la imposición de la discusión de la evidencia, en la  atención social; y la inserción laboral justificaban,  la  transición.

 En  lugar  de  garantizar  derechos,  se  establecieron  como metas las entradas de las personas excluidas, a un mercado laboral que, en el mejor de los casos, les ofrecería una sucesión de empleos mal pagados, e inestables. 

A quien no asumiera su destino, se le reservaría en el constante enfrentamiento con las instituciones represivas; y con el sistema penal. 

                    (En aquel año 2020).


En  todas  las  sociedades,  los  déficits  alimentarios,  las  carencias  de  espacios,  donde  resguardarse  de  las inclemencias atmosféricas, o la incapacidad de obtener ropa con la que vestirse  de acuerdo con los criterios culturales;  y  sociales  establecidos,  eran  señales  inequívocas  de  la  pobreza. 

 La  pobreza  era  una construcción  social;  y  cambiante  en  el  tiempo,  en  función  de  factores  económicos,  culturales,  sociales;  y políticos. 

 El  concepto  de  pobreza  estaba  ligado  a  dos  problemáticas: la  precariedad  de  condiciones  de  vida,  del proletariado industrial; y la máxima pobreza, de todas aquellas personas, que no se integraban en los procesos de producción industrial, a través del trabajo asalariado. 

 La  constitución de pobreza  como se conocía  entonces,  era  fruto  de  la  industrialización;  y  de  la  organización capitalista del trabajo. 

 En paralelo a aquella extensión, de la utilización del término exclusión social, se  desarrollaba un  intenso debate en torno al concepto de la  "clase baja". 

Aunque en  los  primeros  debates, la existencia de la clase pobre  se atribuía a  la marginación; y a los trabajadores menos cualificados, en los mercados laborales; y pronto se generalizó la idea, de que los factores explicativos más relevantes, eran raciales; y culturales; y que la persistencia de la marginalidad urbana se debía al sistema de valores; y  a las  conductas  ineficientes, de  buena  parte de  la población,  en  situación  de  pobreza. 

 Fruto del éxito  académico,  e  ideológico  del  discurso  de  la  clase baja,  el  concepto  de exclusión  social  adopto  dos acepciones.

  La  que  ponía  énfasis,  en  las  condiciones  estructurales  que  empujaban  a  ciertos  sectores  del  proletariado industrial, hacia los márgenes de la sociedad mayoritaria; y que intentaba, superar la visión unidimensional del análisis de la pobreza económica.  

En el 2020, no se podía ser pobre.

Había que espabilarse, tener un buen currículum, buscarse un buen trabajo, comprarse un buen piso; y a vivir.

Porque si seguían empecinados, en la pobreza, si se empeñában en hurgar en los contenedores; y ocupar casas pisos; y naves abandonadas, de honrados ciudadanos, lo que les esperaba era que la policía, les persiguiera, sin contemplaciones, con las multas; y las cárceles. Había que ser más discretos; y esconder un poco la pobreza.




                 (Capitulo Quinto).


                     (2020).


      Y vivíamos en una sociedad convulsa.


 

Una sociedad que se manifestaba constantemente,

 para conseguir mayores derechos; y libertades; eso sí, 

dejando a un lado cualquier tipo de responsabilidad. 

Una sociedad que se encontraba en una eterna protesta 

contra las injusticias del mundo. 

Ante tanta marabunta de noticias que relativas a manifestaciones, yo pensaba .

 ¿Para cuándo una manifestación a favor de las libertades económicas?

En aquel tiempo cuando escuchaba un debate económico en televisión,

 aparecia el discurso socialista con su fórmula mágica:

 subir los impuestos.

 Si habia crisis, se suben impuestos; si habian bonanzas económicas, se  subian los impuestos; ysi habia falta de recaudación, se subian impuestos; y si hahabia paro, se subian los impuestos.

 Y evidentemente, siempre se escuchaba de fondo la ya más que famosa frase de: "hay margen para subir"..

La forma de definir un gobierno, es por su liderazgo.

 El de Sánchez,(Escorpión) se resumía en que le urgía

 más acabar la legislatura que acabar con la pandemia. 

No se podía entender que teniendo un problema  tan feroz

 el Gobierno coqueteara con otros varios, no prioritarios,

 para diluir el esencial. 

El escapismo nunca es una solución como tampoco lo es,

 el convertirse en epidemiólogo del reino, o rodearse

 de gente servil, incompetente, o pendenciera..

El éxito de los países frente a la pandemia , no era tanto, el

 fruto de lo que hacían como de lo que no hacían.

 Copiar los aciertos es sencillo; y la diferencia de resultados

 radica en las torpezas. 

Decir que la forma de vida favorece el éxito del Covid, explicaba una pequeña parte del problema, pues el grueso se fundamentaba en la buena ,o mala gestión de la enfermedad. La buena es hacer bien las cosas correctas; y la mala, empeñarse en simultanearlas con otras improcedentes; y  aprovechar el Covid-19,, para controlar al poder judicial, buscar a los culpables en la oposición, o cambiar el callejero, les hizo  perder el foco de la cuestión; y el tiempo...

Antonio  Pedrosa...Esto era lo que se decía en el 2020:..

Que lo predijo ,"nostradamus".

Se decía que, Nostradamus, el profeta más famoso del mundo del siglo XVI, profetizó el año 2020, pero no solo con la pandemia del coronavirus, sino también con la crisis económica, guerra, cambio climático; y el futuro de dos altos mandatarios.

(que gobernaban por aquel entonces).

Faltaban tres meses, para que termine el 2020; y sus fans vuelvian a las redes sociales, para destacar otros acontecimientos, durante este periodo sobrante, que para el profeta sería como el comenzar de una nueva era; y una transformación mundial.


El hecho de porque muchos están fascinados con sus predicciones, es porque el hombre predijo cosas que luego fueron palpables, como los viajes aéreos, el año del gran incendio de Londres; y el surgimiento de Hitler; y escrituras parecidas a los acontecimientos del 11 de septiembre. (El cielo arderá a cuarenta; y cinco grados, el fuego se acerca a la gran Ciudad Nueva. Inmediatamente una gran llama dispersa salta), a lo que los fans le llamaban la  ciudad de Nueva York.

También se decía: que la crisis económica: que predijo cómo una gran crisis económica golpearía 2020 donde la bancarrota, la recesión; y los tiempos oscuros para la economía global marcarían ese año. Como asimismo, predijo la crisis 

económica del 2008 con éxito por cierto.

¿y que decían los científicos?.

 Que nos preparáramos para  dos años de pandemia del coronavirus: Los científicos pintaban tres escenarios..

1º--.. Aumentaría bruscamente el del nivel del mar para 2020: Se decía que Nostradamus predijo que el calentamiento global; y que se volvería bastante malo en 2020; y que el nivel global del mar cambiaría el mundo abruptamente en 2020. además de esto, vendrían poderosas huracanes; y tornados.

2º--.Terremotos: Las predicciones incluían terremotos en diferentes áreas de América del Norte.  Que un gran terremoto golpearía el área entre California, Vancouver; y Canadá.

3º--. El estallido de la Tercera Guerra Mundial; y  una guerra devastadora de 27 años, estallaría, entre dos grandes superpotencias mundiales después del surgimiento del tercer Anticristo.

También predijo, que en la ciudad de Dios, habría un gran trueno.

 Dos hermanos serian destrozados por el Caos, mientras la fortaleza perdurara. 

El gran líder sucumbiría. 

Y que la tercera gran guerra comenzaría cuando la gran ciudad estuviera ardiendo, decía en su  profecía.

Cuando escribo esto, Octubre de 2020. decía en la profecía que

 Putin seria asesinado por alguien muy cercano a él; y Trump sufrirá una enfermedad misteriosa.

(Ni Putin es asesinado ni Trump tiene ninguna enfermedad excepto el coranovirus, si es que es verdad lo que decían desde la casa blanca)


Nostradamus tambien advirtió, sobre el intento de asesinato de Putin, un conflicto armado en el Medio Oriente; y sobre la relación renovada con su homólogo estadounidense entre 2020; y 2021.

Para Trump, el profeta predijo que sufrirá una enfermedad misteriosa; y que un miembro de su familia seria víctima de un accidente de tráfico.

La muerte de un Papa: El profeta francés predijo la muerte de un Papa en 2020.(el papa sigue vivo a día de hoy Octubre de 2020). 

Y que el sucesor del Papa Francisco seria un joven, que obtendría un alto cargo en 2020.

 El nuevo Papa crearía un escándalo, en el catolicismo de la Iglesia a partir de 2020, que duraría hasta 2029.

Y  todo esto, sin contar la pandemia, la cual se creía que era el coronavirus.


En el año 2020. Pedro Sánchez, se sitúaba en la cumbre de lo perjudicial, para los españoles; y aunque no era el modelo que deseaban ni su propio partido,  transigieron por miedo. Pedro Sánchez,  era el arquetipo de persona falsa; y mentirosa, con pruebas irrefutables de ello, incapaz de dirigir ni siquiera una comunidad de vecinos, con argucias, trampas; y embustes  consiguió embaucar a unos determinados votantes; y luego utilizo a otros políticos sin escrúpulos, bolivarianos, terroristas, e independentistas, para conseguir el poder que ansiaba.

 Decía una persona muy cercana a él que "es un individuo que expele odio por todos los poros de su cuerpo; es muy peligroso". La combinación de gobernantes creada bajo el apelativo de progresistas, es la peor que se pudo tener; no hay que olvidar que, "la izquierda no nació para defender al débil, sino para utilizar al débil".

 Pedro el indecente se regodeaba en la chulería; y el desprecio a los españoles; y presumía de su estima a los enemigos de España.

 Susana Díaz decía: "las injerencias descaradas de Podemos"; y aseveraba que "lo que han hecho con Izquierda Unida, no lo van a hacer con el PSOE".Y ya se vio, Iglesias  consiguió el sueño de Hugo Chávez, introducir la dictadura bolivariana en España, como primer paso para que se instaurara en Europa. 

Y lo  logro por la ambición de poder de Sánchez, que le  cegó e impidió valorar las consecuencias, para el futuro, aunque eso le importaba un bledo.

 Esa maldad que expreso; y todas las mentiras que dijo...

 Y los "progresistas" seguían al pie de la letra las directrices que imponían el perverso (escorpión).. Pedro el mentiroso, que abrazaba; y protegía a los delincuentes condenados en los tribunales; y se apropio de las instituciones, para su provecho, intento ser el propietario de la justicia con evidente intención, de someterla a sus intenciones; y no me cabe la menor duda de que se sufriría mucho más gestos totalitarios, con inusitado desprecio para los españoles. 


           "Pedro Sanchez era un enfermo"


           Lo eterno es como la cronico.


Lo crónico es como lo eterno; y se caracteriza por ser contrario a lo agudo,

 o lo transitorio.

Lo crónico supone  algo que agobia; y al mismo tiempo puede llevar a la paralización: 

para que esforzarme ,me decía en cierta ocasión un esquizofrénico,

si mi enfermedad es para toda la vida.



"El enfermo crónico es como la eternidad".


Un enfermo crónico es un paciente incurable, es decir, nunca volverá al estado primigenio, o bien nunca conseguirá un nivel óptimo de independencia; y autonomía. 

Indefinidamente estará en función de los demás; y éstos siempre, de alguna manera, deberán estar presentes en su vida.

Todo esto supone que nos hacemos más conscientes de lo que somos y de lo que nos falta; al mismo tiempo implica un tomar conciencia de nuestra relación con nosotros mismos; y con el entorno. 

Por esto, los olvidos, las ausencias (la falta de visitas o de llamadas telefónicas) toman un significado especial: descubrimos en realidad quiénes somos, qué sentimos; y quién está junto a nosotros. 

Antonio Pedrosa...Continuara...