Hace tiempo que tenía la imperiosa necesidad, de compartir con el mundo; y con la vida, que te extraño, cada día más; y cada momento más fuerte.
Momentos, donde me encantaría que tu alma estuviese como antaño, junto a la mía, sonriendo; y compartiendo un amor que todos merecemos vivir, pero muy pocos saben sentir.
No hace falta que te diga que sé que me observas desde arriba, con tus alas abiertas desde el cielo.
Un cielo donde se juntan las estrellas; y con mar.
Un cielo donde lo más puro, se convierte en lo más corriente, donde tú brillas con todo tu esplendor.
Sé que me cuidas desde arriba; y se que tu también me echas de menos.
Cuando todos los astros se apaguen en el cielo; y cuando todos los pájaros paralicen el vuelo, cansados de esperarte, ese día lejano yo te estaré esperando todavía.
Mi sentimiento hacia ti es eterno.
Sé todo lo que sientes por mí porque lo siento muy dentro, en mi corazón; y que sale al exterior por cada poro de mi piel, a modo de amor eterno.
Desde allí arriba.
Desde allí donde descansas, desde donde a todos los seres humanos que seguimos aquí abajo, viviendo; y aprendiendo, regalas el don de la eternidad.
Allí arriba donde dicen; y tu me muestras con tu recuerdo, que todo es mejor.
Donde reina la paz; y las luces vitales se hacen más brillantes por cada paso que das.
Pasos que das para hacerme sentir seguro, que me extrañas, que deseas que esté bien.
Pasos que muy firme me permiten apoyo, para continuar hacia delante.
Ya todo me da igual lo que me ocurra; y lo que suceda en mi vida.
Da igual que las barreras se alcen en mi camino.
Porque se que tu siempre estarás ahí; y estás para guiarme.
Sé que no quieres que me estanque por haberte perdido; y soy consciente de ello desde el primer momento que te perdí.
Ese momento en el que alzaste tus preciosas alas, esas alas llenas de luz, de amor por la vida; y por mí.
Esas alas que nos permitieron, a ambos estar juntos seguros , amados, queridos ;y comprendidos
Te confieso que se me hace raro estar aquí; y vivir todo sin que tu estés a mi lado.
Se me hace extraño ir a la habitación; y no verte, sentirte; y no disfrutar tu sonrisa al verme; y alegría.
Eres mi ángel, mi ejemplo
Aún así, estoy tranquilo, porque sé muy bien que sigues ahí, a mi lado, cuidándome; y acompañándome, a cada paso que doy como siempre hiciste.
Por todo eso, eres; y serás siempre mi eterno ángel.
Ese ángel de luz que todos los seres humanos tenemos, en nuestra vida; y nos acompaña.
Un ser espléndido; y único que a pesar de no estar junto a mí, al menos físicamente; y en la distancia, de no poder verte; y escucharte, u olerte; y sentirte, consigue invadir con su recuerdo; y esencia mi alma, en cada momento en el que consigo ser fuerte o no.
Desde la tierra, desde donde piso; y coloco con fuerza mis pies te dedico todos mis logros.
Tú tienes el poder de haberme hecho mejor persona, de haber hecho brillar mucho más aún mi corazón.
Por ser ese ángel que nos ilumina entre todos aquellos que seguimos mirando al cielo; y dando gracias por habernos sentido tan vivos con ellos; y ayudarnos a ser como somos.
Porque nunca, jamás dejaré de mirar hacia arriba, hacia las estrellas; y el cielo; y por ello si algún día me pierdo "búscame donde el cielo se junta con el mar".