El equipo de Manuela Carmena en Madrid; y sus marcas afines en otros lugares, en los que gobiernan han decidido ponerse a trabajar en lo importante.
No voy a enumerar algunas de sus prioridades porque quiero detenerme a considerar, una de las decisiones que mas urgían.
Era necesario cambiar los nombres de las calles de Madrid, porque algunas de ellas recordaban a personajes vinculados a la etapa franquista, claro que en vez de querer borrar solo los nombres de antiguos generales o políticos de aquella época han decidido quitar las placas de intelectuales de derecha. Salvador Dalí o José Maria Pemán están en la lista; y si se enteran que Camilo Josė Cela fue censor durante la dictadura; es muy probable que borren el nombre del Premio Nobel de literatura de las calles de Madrid.
Durante los cuarenta años de la dictadura franquista muchos españoles, incluidos padres; y hermanos de los que ahora quieren echar del callejero, intelectuales; y artistas de aquella época, trabajaron, vivieron; y sobrevivieron en unas circunstancias en las que no tenían alternativa.
Existe la creencia, de que los jueces son justos; y los profesores de universidad inteligentes, pero es mentira.
La gente que estudia, consigue adquirir conocimientos pero eso no significa que los asimile; y que la cultura adquirida les convierte en mejores personas.
Cuando alguien es un personaje sectario, preñado de odio, no importa que haya estudiado durante años, haya hecho oposiciones; o haya ganado elecciones. Nada de eso la convierte en buena persona, pero sobre todo ninguno de sus conocimientos la convierte en una intelectual.
Lo mismo le sucede a los tipos que en vez de estar en el andamio, construyendo casas; están en la Universidad inoculado odio, porque la formación no es sinónimo de inteligencia. He de apresurarme a decir que este comportamiento, se reparte de forma equitativa entre gentes de derechas; y de izquierdas, porque la proclama ante Miguel de Unamuno dando un " Viva a la muerte" no es exclusiva de ninguna ideología, lo único que asemeja a unos; y a otros es la estupidez, el odio y la incultura. (A.N.B.)..Los necios son incansables en su necedad