Tengo años como para alicatar un cuarto de baño.(Como diria chiquito) Soy desordenado (Como dice mi esposa) un ,poco-obsesivo, (en algunas cosas) y sobre todo muy constante, (en mis ideas) nada- impulsivo, y relativamente- optimista por naturaleza. No creo en nada que no vea y en casi nadie. Disfruto de todo lo que puedo y me dejan. Pero lo que no disfruto y mas me indigna es; la desverguenza de; los Políticos inmorales, de rostro impenetrable, de pensamiento vacío, de hábil verborrea y de manifestación ambigua. Políticos del desimulo, de la media verdad, del mirar a otro sitio, del ande yo caliente...No voy a decir aquí de cuales son mis tendencias políticas, primero porque no creo que sea de interés, y segundo porque tampoco tengo muy claras cuales son, bueno rectifico, yo si tengo lo tengo claro, pero como no soy “votante de”, al final nadie me sitúa. Porque ese el principal problema de la política en este país, o estas en una L, o en otra, y además si no estas al cien por cien en una de ellas no vale.
Tenemos unos políticos malos muy malos en general, o al menos a mi me lo parecen, creo que no nos merecemos unos representantes tan mediocres, tan alejados de la realidad, y tan metidos en sus propios papeles que son incapaces de salirse un poquito del guión aunque este guión sea malo de solemnidad.
Detesto profundamente a los que hacen política con la cabeza vuelta, mirando continuamente para atrás, porque el pasado es eso precisamente, pasado y está muy bien recordarlo, pero hacerlo sólo para no caer en los mismos errores que caímos, que fueron muchos. La verdadera política se debe hacer mirando sólo hacía delante, pero me imagino que resulta más fácil hablar de lo que se hizo mal, que de lo que se puede hacer bien. Detesto también a los políticos del “y tu más, yo lo he hecho mal, pero tu lo hiciste peor”, porque al final quien termina pagando esa mala política somos los de a pie, los que elegimos confiando en la solución de los grandes y de los pequeños problemas. Y políticos de esa clase los hay en todos los partidos, en todos sin excepción.
Llevo un buen rato, intentado encontrar un buen político, que sea más o menos de ahora, (no vale los de la antigua Grecia), es muy difícil encontrar uno que de la talla, y si lo hay no puede resaltar porque están escondido y sometido a una disciplina de partido con la que no comulgo en absoluto, admiro a aquellos que en un momento dado fueron capaces de levantar la voz, y decir “así no”, aunque eso les haya supuesto quedar fuera.
Creo que la política podría mejorar un poco con listas abiertas, pero eso le resulta tan peligroso a la mayoría de los políticos que a ninguno le interesa remover el tema en cuestión.
Se acercan elecciones y se le quitan a uno las ganas de participar, porque como ya dije antes no nos merecemos los representantes que tenemos, pero seguiré participando porque al menos de esta manera tendré derecho al pataleo.