Carta para una amiga. Si quieres que alguien viva para ti, debes vivir tú para el otro.
Debemos hacernos responsables, del hecho de que estamos comenzando nuestro proceso espiritual, de que al comenzar una relación traemos lo que fue nuestro aprendizaje de como es una relación, de la relación de nuestros padres, de nuestros amigos; y no es eso lo que queremos crear, queremos algo diferente, algo nuevo, espiritual, que perdure, queremos poder recorrer juntos el camino en ese hermoso carruaje. La relación espiritual entre un hombre; y una mujer es un proceso, de dos seres que se complementan mutuamente; y uno de los objetivos; y valores esenciales que tiene este tipo de relación es que te permite crear un ambiente, un entorno con tu pareja, con alguien que te apoya; y te anima. Hoy en día cuando una pareja decide establecer una relación, elige un marco para esa relación con normas, limitaciones, en definitiva un espacio. Es así como dos personas acceden a convivir de esta manera. Si una relación entre dos personas tiene una base; y una finalidad espiritual, entonces tiene el 100%, de cada una para que la relación funcione, crezca, florezca, te da un marco de convivencia en el que puedes ser feliz, evolucionar espiritualmente; y realizarte como persona.
Así, cuando la otra persona está lista para dar el 20%, tú estarás listo para dar el 80% faltante. Y cuando tú estés algo abatido, la otra persona estará lista para llenar el vacío que tu dejas.
Por eso la relación de pareja es complementarse; y suple-mentarse mutuamente.
Lo fundamental antes de crear esta relación es conocer la identidad del hombre; y la de la mujer.
Cuando una relación se basa en la competitividad, se da una relación donde siempre uno gana; y uno pierde, cuando en realidad deben ganar los dos.
Esta debe ser la finalidad de la relación: como ganar los dos en este proceso.
La relación hombre-mujer se centra en que el hombre debe estar consciente de que debe permanecer psíquicamente conectado; y consciente dentro de la órbita de la mujer.
La mujer se lo merece todo:
Cuando una mujer siente que su pareja está en su órbita se siente amada, segura, siente que esa energía está protegiéndola. Cuando siente que su pareja está fuera de su órbita, se sentirá insegura y, generalmente, reaccionará con agresividad.
Al hombre, le es muy fácil salirse de la órbita de su mujer; porque las mujeres tienen algo muy fuerte, tienen un aura muy atrayente, muy atractiva.
Cuando el hombre en su mente se siente débil; y su energía se dispersa externamente, no podrá conectarse ni convertir el aura de su mujer en su foco.
En su esencia, la mujer no busca que le digan que la quieren, ella quiere que el hombre se lo demuestre. No quiere palabras, quiere ver la manifestación del amor; no le interesa la fachada. Y cuando su pareja actúa con amor, la mujer se siente amada.
La mayoría de las mujeres tienen un mecanismo que, cuando oyen decir:
"Te quiero", les hace pensar, pues bien "Demuéstramelo".
La mujer, es 16 veces más poderosa que el hombre. La mujer sabe que tiene que mantener su aura protegida, íntegra, constantemente.
La mujer buscará; y se sentirá atraída, a un hombre cuya aura va a complementar la suya.
Será entonces cuando ella sienta que puede expandirse con seguridad; y tranquilidad.
La mujer, busca que el hombre le demuestre que la quiere, esto es lo que significa; mantenerse dentro de la órbita de la mujer. Es manifestar ese amor, estar consciente de sus necesidades.
La mujer fluye con el ciclo de la luna, mengua, crece, se llena; y se vacía, 28 días al mes.
La mujer necesita saber, que tú estás consciente de que ella está pasando por ese proceso. Y cuando pasa por ese proceso, tú has de saber cuándo debes guardar distancia; y cuándo quiere que te aproximes. La mujer no quiere decir: "Ayúdame", quiere que la ayuda salga espontáneamente de su pareja.
La psicología de la mujer, es de una creatividad constante; y debe sentir que el ambiente en el cual se encuentra, le ofrece la seguridad; y la protección para manifestar esa energía creativa. La mujer debe evolucionar consciente mente; y elevarse a ese nivel de divinidad que ella debe tener, es que el futuro del planeta depende del tipo de mujeres; y hombres, pero muy especialmente de mujeres, que existan en él.
La mujer refleja, el subconsciente del hombre.
Cuando un hombre se siente seguro de sí mismo, consciente de su identidad, siente que espiritualmente está progresando; y trabajando. Es esto lo que la mujer busca.
El aura de ese hombre, va a reflejar la energía que esa mujer percibe; y nada más. No es el dinero, o lo material, lo que cuenta, es el sentir que esa energía está evolucionando espiritualmente, está dando esa aura, ese poder; y está proyectando esa energía exteriormente.
A través del cultivo interior de la tolerancia, el amor, la humildad, del desarrollo de la propia sabiduría, de la intuición, de la paciencia, de todo eso que se desarrolla dentro del proceso espiritual, para luego poder aplicarlo a la dinámica de la relación.
Antes de empezar una relación, debes conocer a la persona, su pasado, su familia, su infancia, sus relaciones. Tienes que comunicarte realmente, para conocer a esa persona en profundidad. Reconocer que esa persona tiene cualidades; y defectos y que se encuentra en una etapa de su proceso.
Tienen el corazon de oro..