Hoy me gustaría recordar aquí lo que hace cuarenta años aprendí:
Nunca olvidaré lo que un buen compañero de la "mili". me dijo en una noche de guardia, en la entrada del cuartel de san Fernando (Cadiz): Me dijo esto; Amigo Pedrosa; para algunos individuos; el camino más cómodo y dulce, es agachar la cabeza y resignarse; y el otro camino es la rebeldía, pero la rebeldía no es un gesto altisonante; no es un grito descarado, no es un insulto; no es una pedrada, no es una mala contestación: Es mucho más profundo. La rebeldía es un grito de la inteligencia; y, la voluntad que dice; y lo voy a decir en román paladino: ¡No me da la gana de decirle que si a la situación que va tomando y se va dando! y en la que nos sumergiremos si esto sigue así; en Pineda de Mar, (Barcelona). ¿Por qué? ¡¡ Porque no quiero!! Y me niego a decirles que si, a los que nos están gobernando, porque entiendo que podría haber otra situación, y por tanto no asumo esta podredumbre, que se pueda dar; y no participo de ella, y lucho contra ella. P.C.A..Si no te haces respetar, nadie te respetará, y si no luchas por ti, nadie lo hará.....