Tras leer una y otra vez, los muchos escritos por la Señora Silvia Ballester Plá; y, por la amiga Manoli Miralles: (Yo pienso y creo particularmente), compruebo con consternación que su caso de desahucio no entra en el apartado de consumo y tampoco puede considerarse mobbing inmobiliario, pero sí se trata de un asunto que requiere ética social para resolverlo. Es una situación que, como las guerras, el hambre y las sequías, pensamos que nunca nos tocará.
Una posible solución sería ponerse en contacto,(si ya no lo ha hecho); con alguna de las siguientes entidades: la Oficina del Consumidor del Ayuntamiento, la Plataforma Pro-Habitatge Digne, y, cómo no, con los asistentes sociales de Pineda, y con Bienestar social, porque lo que no puede esperar y (ojalá me equivoque); es que los responsables políticos, y los técnicos de estos departamentos actúen de oficio, que es lo que debiera suceder en el momento en que se hacen públicos atropellos como éste.
Espero que alguna de estas opciones la orienten, y que el tiempo que pone a cada uno de nosotros en su lugar, le ayude a entender que su banco, caja, o entidad financiera, la engañó y que su piso, si la solidaridad, no lo remedia, y creo que no lo remediará, se convertirá en un piso propiedad del banco, pero almenos que consiga la dación en el pago, y asì no tener que estar pagando de por vida. ¿Para quiénes son útiles las plataformas, organismos públicos, asociaciones, entidades y foros que plagan Catalunya, cuando una persona esta pidiendo sus derchos a que se le haga justicia y nadie le hace caso?.El Ayuintamiento en casos como este, deberia tener unos pisos disponibles para estos casos, con un alquiler bajo, hasta que se demustre que se puede pagar más caro, y no permitir que nadie fuera deshauciada, por el mero hecho de no poder pagar una hipoteca..
P.D. Menos monumentos, y más viviendas sociales...