The fool of the village:
Once upon a time, a "people of fools and clever idiots".Cuentan que en Pineda de Mar en un pequeño pueblo del Maresme catalan, un grupo de personas se divertian con el tonto del lugar, un pobre infeliz de poca inteligencia, que vivía de hacer pequeños recados( y del cual servia el Ayuntamiento); diariamente, algunos hombres llamaban al tonto al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de tamaño grande de 0,50 centimos de Euros y otra de menor tamaño, pero de 100 centimos de Euros. Él siempre cogía la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos. Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, le llamó aparte y le preguntó; si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos, y este le respondió: Lo sé, no soy tan tonto, vale dos veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguo se acaba y no voy a ganar más mi moneda. Esta historia podría acabar aquí, como una simple anecdota, pero se pueden sacar varias moralejas: La primera: Quien parece tonto, no siempre lo es. La segunda: ¿Cuáles eran los verdaderos tontos de la historia? La tercera: Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos. Pero la conclusión más interesante es: Podemos estar bien, aun cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo.
P.D. "El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto, delante de un tonto que aparenta ser inteligente".