"Quien da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde al perro"..
Ayer se celebro el ultimo pleno, del Ayuntamiento, y me entere de algo que aun me tiene crispado, y tremenda mente indignado; fue cuando la señora Céline Coronil, manifestó, "que de ¿cuento seria la sanción recibida por la mala plantación de unas palmeras...
Historia de unas palmeras: había una vez unas palmeras, que no fueron bien plantadas, (ni en su época, ni con sus tutores), de tal manera, que ahora después de tres meses nos encontramos, que las palmeras están para quitarlas,(secas la mayoría).
Y miren ustedes, que estas palmeras, fueron plantadas, en un lugar donde no correspondían; porque el lugar es propiedad del Ministerio de Marina.
Y paso lo que tenia que pasar, pues al no pedir los permisos correspondientes a "costas". el Ministerio a sancionado al Ayuntamiento, por plantar arboles, donde no le corresponde, eso me daría igual, si yo no hubiera pagado las palmeras, pero como la hemos pagado los ciudadanos, pues eso me indigna, grandemente. Aun no se sabe de cuanto sera la sanción impuesta por el Ministerio, esperemos que la señora Céline. Coronil; sea capaz de conseguirlo..
Y ahora pregunto yo. ¿ tengo que pagar los errores, de una mala gestión, y un mal gestor?. Y no solo sus errores,(las palmeras están secas); si no también el coste de la sanción?...
Mi articulo del 6 de Febrero.
Las "palmeras" ni fueron plantadas en su tiempo, ni se le pusieron tutores y así están como están, y por eso habrá que plantar más porque la mitad se malograron..
A veces más de cuatro veces; decir la verdad nos cuestan algún que otro disgustos pero hay que decirlas cueste lo que cueste, porque cuanto más sincero somos más libres somos.
La verdad nos hace libres..
Que difícil es ser auténtico en un mundo donde casi nadie lo es.
Es difícil decir la verdad por que la sociedad nos ha acostumbrado, y acostumbra, a decir las cosas a medias. Es difícil decir lo que es, lo real, la verdad, con las consecuencias que esta supone.
Muchas veces queremos ser sinceros, apostar por la verdad, pero como que todo se pone en contra y te aconseja lo contrario. No hay excusas por supuesto. Si somos personas maduras, adultas, la verdad debe ser nuestra bandera siempre enarbolada, porque ésta nos hará libres.
No creo que sea retórica, por que está claro que la mentira siempre sale a la luz o dicho de otro modo, se descubre. Y la verdad se impone. En la historia, en nuestras propias historias, en las historias mas ocultas y las mas íntimas. Por que la verdad no es posesión de nadie ni podemos decir atrevidamente que la nuestra es tal. (A veces yo también acierto, hoy día las "palmeras", están la mitad, secas).
Como diría Antonio Machado: “tu verdad, no, la verdad; y ven conmigo a buscarla, la tuya, guárdatela”. Y que cierto. No se discute. Puesto que muchas veces la decimos o queremos decirla pero nos cuesta y no por que sea algo malo, sino por que esta verdad que nos hace libres no es lo mas común de hacer para muchos. Duele muchas veces ser sincero pero nos libera.