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viernes, 11 de enero de 2013

Un pueblo sin políticos seria posible...

(Sobran políticos, y faltan gestores). ¿Porque no es el ciudadano quien gestiona  el Ayuntamiento?..Hacienda no es la única 'máquina' de recaudar dinero que existe en España. Seguro que usted, como resignado contribuyente, sabrá perfectamente que su ayuntamiento también le puede dar un 'mordisco' al bolsillo. Pero, ¿sabe usted cuánto paga realmente a su ayuntamiento?, ¿por qué conceptos lo hace?, ¿adónde va a parar su dinero?

Como regla general, los ayuntamientos se financian de tres formas posibles:

 con impuestos municipales, aportaciones del Estado e ingresos procedentes de concesiones;

 y valores patrimoniales. Cada una de estas partidas cubre, más o menos, un tercio de los gastos de los consistorios españoles.

Este dinero se dedica, sobre todo, a costear y mantener los servicios que prestan los ayuntamientos,

 (alumbrado público, recogida de basuras, arreglo de calles, mantenimiento de guarderías...), pagar el sueldo del personal,

 realizar obras públicas (puentes o calles), promocionar obras sociales y, en muchas ocasiones, devolver las deudas.

¿Qué es el IBI?

Conocido popularmente como 'Contribución', es un impuesto anual que grava el valor de sus propiedades urbanas o rústicas. La base imponible a partir de la cual se calcula el impuesto es el valor catastral de los terrenos, que no puede exceder del 50% de su valor de mercado teórico. Para calcular la cuota del IBI, los gestores aplican al valor catastral un tipo legal del 0,4% para los bienes de naturaleza urbana, y del 0,3% para los rústicos. Su ayuntamiento podrá aumentar este tipo de gravamen según la escala legal y en función de la población censada. Por ejemplo, para municipios de hasta 5.000 habitantes, se establece el tipo límite del 0,85% (en terrenos urbanos) y del 0,65% (en rústicos).

Las capitales de provincia, de comunidades autónomas o aquéllas que presenten un servicio de transporte de viajeros, podrán incrementar los tipos hasta en un 0,07%.

¿Qué es el IAE?..

El Impuesto de Actividades Económicas (IAE) se paga para que usted pueda realizar una actividad económica.

La liquidación de este impuesto se efectúa a través de tarifas determinadas por Decreto Legislativo Estatal (1175/1990 de 28 de septiembre). Las cuotas resultantes se podrán aumentar o reducir de acuerdo con un coeficiente que fija cada municipio en función de los habitantes.


AUTOS.

El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica o de Circulación grava la titularidad de los vehículos matriculados. Se establece en función del cuadro legal de tarifas, según la potencia y la clase del vehículo. Los ayuntamientos podrán aumentar también las tarifas de acuerdo con la población.

 

TERRENOS.

El Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana se conoce también como 'plusvalía'. Es un tributo directo, que grava el aumento de valor que experimentan las propiedades cuando se produce una transmisión.

Por ejemplo, cuando usted vende una vivienda, la ley supone que ha incrementado su valor y por lo tanto obtiene un beneficio por el que debe tributar. Es el vendedor quien debe pagar el impuesto.

La base imponible de este tributo está constituida por el incremento real del valor de los terrenos urbanos en el momento del pago y durante los últimos 20 años. Es decir, si usted compró el terreno hace 30 años, sólo se tendrá en cuenta la diferencia de valor en los últimos 20 años.

Para determinar el importe de este incremento, cada ayuntamiento aplica un porcentaje según un cuadro que determina la Ley, en función de los años que usted haya sido propietario de la vivienda y del tamaño de la población.

Lo que usted paga al final es el resultado de aplicar al incremento (base imponible) una escala de gravamen fijada por su ayuntamiento, sin que el tipo mínimo ni el máximo puedan sobrepasar los topes establecidos por Ley.

Para municipios de 5.000 habitantes, el tipo mínimo es del 16%, y el máximo del 26%. Se añade un punto por cada nivel de población, hasta llegar a las ciudades superiores a 100.000 habitantes, para las que existe un tope mínimo del 20%, y un máximo del 30%.


Construcciones.


El Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras es un tributo indirecto, que usted tiene la obligación de pagar cuando quiere hacer una obra o sólo una reforma. La cuota de este impuesto es el resultado de aplicar a la base imponible (constituida por el coste real de la construcción, instalación u obra) el tipo de gravamen del 2%.


Los ayuntamientos podrán incrementar también el tipo según su población. El impuesto se paga en cuanto se inicie la obra, aun cuando no se haya obtenido la licencia.


Tasas y Precios Públicos.


Son los pagos que usted hace a su ayuntamiento por utilizar los servicios públicos. La recogida de basuras es una de las tasas más importantes. Y entre los precios, destaca el cobro por aparcamiento ('Zona azul', por ejemplo), la entrada a piscinas municipales, y las actividades o cursos del ayuntamiento. En definitiva, cualquier servicio por el que usted paga una pequeña cantidad para sufragar gastos.


Ingresos por patrimonio.


Casi un tercio de los ingresos municipales proviene del patrimonio. Se trata del dinero que se consigue a través de la gestión de los recursos propios, como por ejemplo los intereses de cuentas corrientes, arrendamientos, traspaso  adjudicaciones o concesiones, aprovechamiento de una playa o gestión de un aparcamiento público por una empresa privada. En términos generales, usted puede saber cuánto recauda su ayuntamiento de media por habitante. Sólo tiene que dividir la recaudación total por el número de habitantes censados en su municipio. Para comprobar cómo se gestionan los impuestos.


Aportaciones del Estado.


Es el capítulo que falta para completar la financiación de las administraciones locales. La Administración Central y Autonómica paga otro tercio de los gastos de su ayuntamiento. Pero tenga en cuenta que lo que el Estado aporta a su ciudad es parte de lo que usted paga en impuestos. Así, usted mismo financia dos tercios de las cuentas de su ayuntamiento.

La cesión de la discordiaLa Federación Española de Municipios y Provincias (Femp) ha pedido al Gobierno que modifique el artículo de las Medidas Liberalizadoras del Suelo. No está dispuesta a aceptar que los promotores reduzcan en un 5% el suelo que ceden a los ayuntamientos.


Estos terrenos deben utilizarse para dotar de infraestructuras a los municipios y para la promoción de vivienda social. De manera que los ayuntamientos puedan intervenir en el abaratamiento del precio de la vivienda. Pero los promotores alegan que ceder mucho suelo a los municipios es perjudicial, porque se coarta la libertad de mercado. Y añaden que esta cesión sirve para aumentar el patrimonio de los ayuntamientos, que lo utilizan como herramienta de financiación.


Pero, ¿por qué es importante para usted esta 'pelea' ? En principio, porque usted forma parte de su ayuntamiento y de lo que se trata, según la ley, es de que el municipio y en última instancia el ciudadano tenga más suelo público. En segundo lugar, porque si el ayuntamiento tiene más patrimonio, usted pagará menos dinero en impuestos para adquirir suelo público.


Pero, por otro lado, los promotores subirán el precio de la vivienda para compensar de alguna manera la pérdida de suelo. Quien paga al final es, por desgracia, el ciudadano de a pie.


Los técnicos de urbanismo de la Federación Española de Municipios y Provincias aseguran que, mientras no se encuentre una fórmula más eficaz para sufragar las infraestructuras municipales sin gravar a los ciudadanos, la cesión del 15% del suelo es la única solución. De todas formas, cabe preguntarse si todos los ayuntamientos dedican el 15% de suelo a infraestructuras y promociones públicas, y no a especular con el precio de la vivienda. Y si los promotores bajarán el precio de la vivienda al tener que ceder menos suelo. Pero eso es otra cuestión.

¿Sabiendo todo esto. no creéis que cualquier ciudadano , con  una buena preparación  podría gestionar  el Ayuntamiento?. Yo creo y pienso que si, pues  siendo honrado y honesto, se podría  con el ahorro de  dinero que ello comportaría.

P.C.A. Un pueblo sin politicos, seria posible y más  prospero....