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martes, 31 de mayo de 2022
La bondad del amor de mi vida...
Las buenas personas están hechas de acero inolvidable. Son esas personas que te
abrazan; y recomponen tus partes rotas. Con las que has recorrido la vida. Las
que te han enseñado por las buenas. Las que te han mostrado el mundo como un
lugar maravilloso en el que vivir. Pero, sobre todo, las buenas personas son por
las que cada día coleccionas motivos, por los que merece la pena esforzarse; y
ser feliz. No son prepotentes ni paternales sino que, al contrario, son personas
pacientes. Porque la paciencia es la virtud que enmarca la capacidad de dar
libertad; y margen de error a las personas que tenemos delante. Ninguna buena
acción, por pequeña que sea, será una pérdida. El arte de la bondad es un bien
escaso, pero quizás más común de lo que creemos. No todos somos buenos y malos
en nuestra totalidad, pues en nuestro interior damos cabida a todo. Además, esto
generalmente depende del cristal desde el que se mire. Sin embargo, hay
ocasiones en las que nos tropezamos con personas que no están corrompidas por la
sociedad; y sus intereses; y que son incapaces de hacer daño a una mosca. Puedes
reconocerlas fácilmente, pues desde que las conociste eres mejor persona, te han
fortalecido y han enriquecido tu interior. La bondad auténtica es tener el valor
de salir en defensa de lo que está bien. Estas personas tienen un sentido
justicia; y del bien que es especial. Sus palabras siempre son esperanzadoras; y
si tienen que elegir, te darán una lección de vida. Son personas íntegras que
van más a allá de las obligaciones morales; y siempre tienden su mano para
ayudar. Hacen lo correcto aunque nadie esté mirando; y eso es lo que las hace
valiosas. Ser buena persona es una de las mayores cualidades que podemos
alcanzar Ser buena persona es una de las mayores cualidades que podemos
alcanzar. En algunas personas es innato; y solo unos pocos afortunados tienen la
dicha de ser sensibles al sufrimiento ajeno; y a la capacidad de ayudar. Lo
positivo de esto es que todos podemos ser personas buenas e íntegras. Es esa
sensibilidad especial las que hace a estas personas inolvidables e
incomparables. Además hay veces que la bondad se mezcla con la amabilidad,
convirtiendo así, a la persona en excepcional. El objetivo de la Inteligencia
Emocional es la bondad. Siendo buenas personas seremos diferentes. Alivia el
sufrimiento de una persona por la mañana; y dale alegría a una persona por la
tarde. Por eso, más que intentar ser diferente, intenta ser bueno, puesto que
siendo bueno serás diferente. Lo que cuenta de verdad es el resultado final. Lo
que importa no es la intención sino la acción. La vida de cada persona afecta a
miles de seres en el mundo; y lo que hacemos por otra persona, nos afecta
directamente a nosotros. Por lo que es importante aprovechar este efecto
multiplicador. Están hechas de otra pasta, de acero inolvidable. La gente buena
es sabia porque, de forma consciente, o inconsciente, entiende de lo que se
trata, lo que hacemos por los demás lo hacemos por nosotros mismos. La mejor
forma de compensar, a una buena persona es a través de la gratitud. Estas
personas son conscientes de que, de una u otra forma, lo que le das a la vida es
lo que la vida te devuelve. Nos duele especialmente que la vida les haga daño,
pues en nuestro ideal de mundo justo no concebimos que esto tenga que pasar. Sin
embargo, hay una gran parte de buenas personas que lo son precisamente, a raíz
de estos golpes. Las personas más bonitas que conozco son las que se han
enfrentado, a la vida, a su dureza; y a su injusticia. Son las que se han
sentido vulnerables; y sin esperanza, las que han sufrido en su piel verdaderos
desgarros; y problemas. La gente bella no es necesariamente la más linda por
fuera, pero disfrutan de una belleza especial. Son personas bonitas las que han
sabido perdonar seguir hacia adelante; y tender una mano aunque les acompañase
la derrota, descubriendo así la grandeza de su ser. Gracias a todas esas
personas bonitas que nos dan tanto sin esperar nada a cambio. Vuestro valor es
incalculable. Antonio...Pedrosa...
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