Si queremos construir en serio un país, lo primero es resaltar la honestidad, la honradez, la integridad de las personas, la decencia. Luego debatiremos, dentro de un marco de respeto, si apertura económica sí o apertura no. Si tal impuesto o tal otro. Pero lo que no podemos aceptar es que las denuncias de corrupción, ...arbitrariedades, desprecio por las instituciones y las personas sean reemplazables, sin solución de continuidad, por las palabras jefe, militante o líder.
P.D. Cuando hay muchos tontos, con un listo que haya ya es suficiente..
Pero para construir un país serio, amigo Antonio, es imprescidible que los políticos sean serios, integros y honrados. Son tres cualidades que más bien brillan por su ausencia en estos momentos entre los que digigen hoy nuestros destinos. No es precisamente Zapatero y tampoco Rubalcaba dechados de semejantes virtudes.
ResponderEliminarSaludos cordiales