Mi profesor y maestro Señor:
Alfredo. Francés.
"Que la genética es muy determinante de las tendencias generales en los pueblos y él insiste en que nuestra genética es muy parecida a los italianos, portugueses y griegos, y por si no fueramos bien servidos, para colmo tenemos genes bien agitanados y morunos, mezcolanza que provoca el siguiente resultado:
somos "pillos", egoístas, cutres, vagos, gandules, charlatanes, más bien tontos, pasotas de la ciencia y la tecnología, bastante atontados a la hora de entender cómo funciona el mundo, egocéntricos (nos creemos que con cuatro chistes y chascarrillos ya sabemos todo sobre los demás pueblos), carentes de modestia y humildad, vengativos, envidiosos, destructivos, pedigüeños, irresponsables, insolidarios, imprecisos y carentes de ambición en el trabajo, fiesteros, chistosos, ordinarios, chavacanos, prepotentes en la ignorancia, mentirosos, inmorales, fácilmente corrompibles (robamos bolígrafos, folios, sacapuntas o cualquier estupidez sólo por la sensación placentera de no ser "tontos": "como todo el mundo roba, no seré yo el tonto que no lo haga"). P.D. ¿Y con este curriculum. hacia donde nos dirigimos?
esa es la pregunta del millón, Antonio, vamos camino del fondo del mar, quizás
ResponderEliminarGracias, D. Antonio, es usted un buen amigo y un perfecto reseñador. Saludos muy cordiales.
ResponderEliminarGracias para ambos dos Sir José and Lord Francés,sois genuinos y autenticos, porque al pan le llamais pan y al vino le llamais vino.
ResponderEliminarP.D. Considerarme vuestro discipulo....
Antonio,esa genetica nos pone a caer de un burro.
ResponderEliminaresperemos que eso tenga cura.
Saludos.
Amigo Helio. Yo que soy muy observador coincido con El Señor Francés, en un 70% nos retrata perfectamente salvo error u omisión.Espña esta en decadencia, y es una pena. a ver si pronto remotamos un abrazo Amigo Helio,
ResponderEliminarEstimado Antonio,
ResponderEliminarCreo que exageras señalando la decadencia del país. Si nos fijamos bien, no hay casi un solo momento en la historia en que alguien dejara de alarmarse por la degradación moral, social, cultural o económica de sus contemporáneos. Filósofos, profetas, líderes espirituales, políticos, siempre se han precupado por condenar la sinrazón, los abusos, la ignorancia. Y yo me pregunto: ¿realmente merece la pena?
Un saludo,
http://manuelada.blogspot.com
PD: chabacano se escribe con "b"...