La mano que mece la cuna.

Un niño es el futuro encarnado , una promesa virgen abierta al conocimiento , un campo donde germina el progreso de la existencia humana o eso debiera ser.

Pero sino se cultiva el espiritu critico de ese niño , si ese niño no aprende a discernir , si a ese niño se le adoctrina; no tendra un futuro propio ,no será libre y sino es libre no habrá futuro ni progreso de la existencia .

Lo que hacemos con la educación de nuestros niños, es vital para nuestra propia supervivencia , si los cargamos con nuestros prejuicios, heredaran nuestros sufrimientos; y nuestra existencia se estancará irremediablemente. Sin embargo es lo que están pretendiendo; impidiendo la evolución de la educación en Catalunya, con innumerables leyes de sesgo político, impidiendo el progreso intelectuál mediante la anulación del mérito y la excelencia , igualando a los más notables con los menos aptos, en un equivocado ejercicio de igualitarismo de manada; homogénea, que invita a la holgazanería y la brutalidad , a la endogámia de la dirigencia de los recursos y los resortes del poder que no por ello tienen que ser los más aptos.

¿ Cuantas leyes de educación llevamos ya ?, ¿ cuantos excepcionales doctores en todas las ramas del saber; se quedan fuera del sistema por estar excesivamente formados, por no ser parte de algún grupo , por no ser sumisos , por no ser mediocres, ayudantes de algún catedrático obtuso; y sectario que seguro alcanzó su puesto por ser eso mediocre y sectario?.

Por último, y como coclusión; por lo acaecido ultimamente; en una televisión autonómica,(t.v.3); y nacionalista , donde se ha manipulado doctrinariamente, a unos niños que han actuado sectaria mente contra sus conciudadanos, amenazantes y beligerantes para gozo de sus manipuladores; no puede ser que el odio , la intransigencia , la mentira sea su enseñanza; y aprendizaje, porque una vez roto el vínculo de la convivencia, solo nos espera la ley de la selva y sus desgracias.

P.C.A. Sacado de un capitulo de "La mano que mece la cuna" (William. R. Wallace)..