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sábado, 28 de mayo de 2011

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¿Tendremos cuatro años con más de lo mismo?: Cuando ya hemos salido de la vorágine de una (otra más) campaña electoral, para las elecciones municipales y autonómicas que fueron el domingo, 22 de mayo. Como ya os habréis dado cuenta, (porque no hay que ser un lince para eso), las cosas siguen tal y cual estaban.Unos y otros nos prometieron, que habría más trabajo, que nuestros sueldos serian más altos y las condiciones laborales ya no serian tan penosas como han sido hasta ahora.Nos prometieron sin sonrojo que nuestro pueblo seria un lugar mucho más habitable, con más y mejores parques (incluso tendría un gran bulevar), con servicios que hace tan solo unas semanas eran impensables.Nos prometieron que nos sacarían de la crisis en la que andamos metidos hasta el cuello, como si ellos, todos ellos, no hubiesen puesto jamás su granito de arena para que el Municipio ( y España en general), sea y este como esta y en lo que es.Nos prometieron que en los próximos cuatro años nuestra vida será de color de rosa, porque tendremos actos culturales día sí día también, porque nuestros colegios e institutos serán los mejores del mundo mundial, y nuestros hospitales y centros de salud se convertirán en sucursales del Paraíso en los que dará gloria bendita enfermar.Que en los próximos cuatro años habrían actividades deportivas para cada hijo de vecino (quien no practique ningún deporte será porque es un vago, y no porque el Ayuntamiento de su pueblo no haya puesto todos los medios a su disposición y una ("Red-wife gratuita"),y abundarán las fiestas populares y la diversión estará garantizada. Todos los jóvenes que deseen independizarse dispondrán de viviendas, baratas y buenas("porque se harán 500 viviendas sociales"), por supuesto, sin miedo a los vaivenes del euríbor ni a la especulación capitalista. Nuestros medios de transporte público serán seguros, ultramodernos y gratuitos. En definitiva, habrá felicidad a espuertas, de la buena, de la que hace que uno se levante por las mañanas con una sonrisa de oreja a oreja y con unas ganas de vivir que tiran de espalda.No obstante, entres esas promesas que inundan mi buzón y las pancartas, y que se cuelan en mi casa por las ondas de la radio o por mi conexión a "Facebook", echo en falta algunas promesas que sí podrían ser reales, algunas promesas que son tan fáciles de cumplir como contar hasta tres. Por ejemplo, se me ocurre así, de repente, sin tener que pensar mucho, en lo fácil que sería para cualquier candidato prometer (y cumplir), que si gana las elecciones, ni el alcalde ni los concejales de su municipio, van a cobrar ni un solo euro por estar al frente del ayuntamiento. "Trabajaremos gratis por ti", podría ser el eslogan de ese partido político. Otra buena promesa sería, por ejemplo, comprometerse a que no entrará en los ayuntamientos ni un solo enchufado y, más aún, que los que entraron de manera fraudulenta, irán a la calle. Otra promesa que podrían hacer los candidatos (y ya puestos, cumplir), es que no se van a cambiar de chaqueta al día siguiente de las elecciones, llegando a pactos en los que no sólo se traiciona la confianza de los electores sino la de los propios principios ideológicos que sustentan su discurso político (si tal cosa existe). Mucho me temo, sin embargo, que este tipo de promesas no saldrán jamás de la boca de un político. No sé para ti, pero para el que esto escribe, las promesas de un político son, como decía aquella canción de los Piratas, "promesas que no valen nada", promesas que se irán "como lágrimas en la lluvia". porque promesas son "Amor"es-y no buenas intenciones, Y dentro de cuatro años, más.Todo lo que digo ahora, se dijo que se haría hace cuatro años, y ha día de hoy después de cuatro años estamos como estamos, ¿Quien ha ganado?..


P.D. Todo aquel que viva bien en Pineda de Mar; viviria bien en cualquier lugar...

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