La cruzada contra el tabaquismo,(que ha montado este gobierno), se argumenta ahora como defensa y protección de la salud de quienes no fuman, es decir, a pesar de los terribles resultados que ofrecen los estudios epidemiológicos, sobre esta lacra, las autoridades no se atreven a prohibir sencillamente el consumo de la droga, para hacerlo, tendrían que reabrir la delicada y clásica cuestión del derecho individual al suicidio, directo o indirecto (consumo de alcohol, actividades arriesgadas; y tantos otros), de resultados imprevisibles, para nuestro frágil equilibrio ideológico, más prudente resulta seguir tolerando, con "condiciones", a los fumadores.
Sabemos bien que la intolerancia no es una virtud, ni social, ni popular y en este caso; la tolerancia del Estado hacia los fumadores tiene mucho de cruel desprecio, a esos pobres ciudadanos enviciados, pero ya se les avisa en las cajetillas del peligro que corren, y si quieren acortar voluntariamente su vida en las cámaras de gas de los clubs de fumadores legalizados, se perderán votantes, contribuyentes, y consumidores, pero también se ahorrarán lo suyo en pensiones y gastos médicos, y es que, en realidad, visto lo visto; en este mundo de hipocritas, donde lo que cuenta es lo material; resulta casi necesario parafrasear a quien dijo; ¿Salud para qué?.Si somos polvo y al polvo volvemos.
P.D.Tu libertad es mi libertad, no fumes si puedes, no te dejes dominar,no seas esclavo..
A fin de cuentas,Antonio, fumar o no, debe ser una elección libre, que corresponde al espacio individual de cada persona.
ResponderEliminarEl Estado, si tan dañino considera el tabaco, si tan perjudicial para la salud es fumar, si tan tóxico y nocivo es, no debe limitarse a prohibir fumar en bares o restaurantes.
Debería prohibir su comercialización.
Por lo menos, al estalinismo, lo mínimo que debemos pedirle es coherencia en el discurso...
Estoy contigo Natalia: y quiero que leas esto...
ResponderEliminar"avi ha vegades m'equivoco"
Hoy mi nieta de cuatro años, me dijo una (gran) frase, que para si quisieran muchos sabios.
Ella en su inocencia reconoce que se equivoca, sin embargo hay "grandes" personajes; que nunca reconocen que se equivocan, aunque con ello pongan en jake a cualquiera; (personas e institusiones).